Ayer tarde venía en el coche con la radio puesta escuchando programas deportivos. Fútbol, fútbol y más fútbol. De vez en cuando algún comentario de motor, esporádicamente resultados de baloncesto y, con mucha rapidez y entre risas irrespetuosas para todo lo que no es fútbol, en la SER capté una batería de resultados de todos los deportes, incluyendo fútbol americano, aunque ¡cómo no! sólo masculino. ¡Hasta me enteré que los Osos de Rivas se habían clasificado para la final de no sé que competición!
Y yo, que me he convertido en un verdadero forofo del baloncesto femenino sin enterarme como habían quedado los partidos de la jornada. Y sin acceso a internet que es el resurso que lo soluciona casi todo.
Muchas leyes de igualdad, mucho discurso a favor de los derechos de las mujeres, pero la sociedad cambia poco. El deporte sigue considerándose como monopolio masculino. Sólo esporádicamente se dan noticias de deporte femenino coincidiendo con las Olimpiadas o con éxitos internacionales. Cuando una deportista es noticia suele serlo por asuntos no deportivos y, en la mayoría de las ocasiones, usando estereotipos sexistas. Claro ejemplo es el caso de Sharapova que no ha sido noticia por ser la número 1 del mundo y sí lo es por su belleza. No hay retransmisiones deportivas de deporte femenino, etc. etc.
¿Igualdad de género? Al menos en deporte, no.
2 comentarios:
Buenas noches!
A colación con su post, muy acertado por cierto, no se si se ha enterado ya de la noticia del ministro de justicia López Aguilar en una visita a una universidad en Riad, que, acompañado por 4 periodistas mujeres (ataviadas con un manto hasta los pies y tapandose el pelo) no les dejaban entrar, excepto al ministro, por ser varón.
Total, que en un acto que le dignifica( mire como esta la aldea global española) el señor ministro ha dicho que no, que sin las periodistas él tampoco entraba...
Ya que en la sociedad parecemos algo estancados,parece que en la política sí que avanzamos algo en la normalización de la paridad de sexos...
saludos buen chamán!
La invisibilidad mediática del deporte femenino puede que no sea la más grave de las discriminaciones, pero es desde luego una de las evidencias de la desigualdad "estructural" entre hombres y mujeres...
Sobre lo que comenta el amigo Daniel Isaac, celebro el comportamiento del ministro de Justicia, aunque aprovecho para recordar que debajo de la paridad entre ministras y ministras, los altos y medios cuadros de los Ministerios -también del de Justicia- siguen siendo cosa de hombres en su inmensa mayoría
Publicar un comentario