miércoles, 14 de noviembre de 2007

Administrar la victoria como victoria

Acabo de llegar de la Sede de I.U. en la calle Olimpo de Madrid una vez cerrado el proceso de primarias que ha proclamado a Gaspar Llamazares como candidato de nuestra organización para las elecciones generales del próximo mes de marzo. Tras el largo y tedioso recuento de votos la victoria de Gaspar ha resultado inapelable, recibiendo el apoyo de cerca del 63% de los militantes de I.U. Y todo ello a pesar de la fuerte campaña realizada por el PCE en apoyo de Marga Sanz.
Varias primeras conclusiones se pueden sacar del proceso. En primer lugar la confirmación de que los censos estaban inflados, los censos, que recordémoslo, han gestionado las distintas Federaciones territoriales. Así sintomáticos son los casos de Andalucía, la Comunidad con menor porcentaje de ¿participación? sobre los censos teóricos con apenas el 26% y Madrid con menos del 36%. En segundo lugar que la militancia de I.U. tiene criterio propio y cuando puede tomar decisiones libremente y sin coacciones lo hace como debe, apostando por el único candidato capaz de defender una política de izquierda alternativa dentro del panorama español. La tercera, la conformidad de la militancia con el modelo de gestión de los hombres y mujeres de I.U. que nos representan en las instituciones en general, y en el Parlamento del estado en particular; es decir, el reconocimiento del papel de Gaspar para lograr importantes avances sociales y democráticos para la sociedad española arrancándolos al Gobierno y manteniendo el perfil propio de la organización. En cuarto, el triunfo del modelo de I.U. que representa Gaspar, una IU exigente y negociadora, una IU moderna y abierta, una IU conectada con la sociedad, Una IU roja, pero también verde, blanca, violeta y arcoiris, en definitiva una IU acorde con el momento histórico en el que vivimos.
Y a partir de este momento, de este importante triunfo de la responsabilidad, de esta I.U. hay que administrar la victoria como victoria, tal y como ha dicho Gaspar Llamazares en sus primeras declaraciones públicas. Hay que reforzar la organización para avanzar en las próximas elecciones generales y hay que hacerlo desde las premisas que han dado el triunfo interno al modelo representado por Llamazares. Tomar decisiones para arreglar los censos, tomar decisiones para que cada uno pese lo que pesa en realidad, tomar decisiones para acabr con el chantaje de unos pocos; en definitiva, tomar decisiones para que IU, de una vez por todas, asuma el liderazgo de esa nueva izquierda que este país necesita.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Compañero, ¿A que te refieres con "coacciones"?

Jose Ramón Martínez Perea dijo...

Quizás hubiera sido más adecuada otra expresión referente al voto cautivo cuando, como suele ocurrir en nuestra organización, existen execesivas fidelidades al grupo, ¿o a la secta?. El modelo de elección facilitaba el voto en conciencia y la opción libre y personal, con independencia del grupo de pertenencia.

Anónimo dijo...

No se porque los llamazaristas interpretais como una "Victoria" el hecho de que el 40 % de los que han podido votar hayan preferido dar su apoyo a una casi desconocida Marga Sanz antes que a un "archi-publicitado" Llamazares.

¿No os mueve eso a una reflexion?

Y sobre "refundar la izquierda" , eso ya lo intentaron los de Nueva Izquierda, y solo hay que ver lo que queda de ellos.

Anónimo dijo...

pues me vas a perdonar, compañero, pero considero el método de primarias nefasto. No entiendo porque se vota más en conciencia confiándole de forma opaca el voto a una empresa privada que echándolo tu mismo en una urna, después de que compañeros verifiquen quién eres, en tu sede. Si de verdad creemos que este es el método bueno ¿porqué no lo llevamos en nuestro programa electoral, como método para elegir concejales o diputados? ¿aceptaríamos unas elecciones generales con semejante método?

Anónimo dijo...

Me apunto a lo que ha dicho ceronegativo. Y no estéis tan contentos.

La prueba del nueve para IU en y para los llamazaristas en particular será lo que pase en el País Valencià.

Al tiempo.